Hace más de 5 décadas un par de tejanos llamados Rollin King y Herb Kelleher fundaron una aerolínea bautizada como Air Southwest.
La empresa que más tarde adoptaría el nombre de Southwest Airlines, comenzó volando entre Dallas, Houston y San Antonio, con tarifas económicas y un servicio conocido por ser práctico y sin lujos.
En la joven aerolínea todos los asientos eran de la misma clase y no había comida gratis ni películas, así que las bajas tarifas enganchaban a miles de pasajeros que buscaban los mejores precios por trayecto.
Sin embargo, sus fundadores tenían claro que no era viable competir únicamente con precios bajos; en cualquier momento más competidores entrarían con relativa facilidad en el mercado, creando sus propias versiones de aerolíneas “low cost”.
En este episodio de Brand Words te contamos cómo esta aerolínea lowcost logró ganarse el corazón de las personas.