Probablemente cuando escuchemos decir José María, lo primero que se nos venga a la cabeza sea “latino, católico”.
Lo mismo sucede cuando escuchamos el nombre de alguna marca; algo se dispara en nuestro cerebro que nos lleva a asociarlo con algún significado.
Por eso la elección del nombre de marca es un proceso que debe asumirse con todo el sentido estratégico posible.
La idea es que ese nombre represente en buena medida lo que una marca es y tiene para ofrecer.
El nombre de una marca es el primer elemento con el que las personas se relacionan.
Un buen nombre es un activo de marca con potencial para permanecer en el tiempo, y funcionar como un contenedor de significados que ayudan a construir una imagen de marca poderosa.
Un punto de contacto a través del cual se puede destacar (o pasar desapercibido) entre miles de opciones que solucionan el mismo problema.
En este episodio te explicamos la metodología que usamos en Umbel para crear nombres de marca ganadores. Además, te ofrecemos un cuaderno de trabajo para empieces a crear nombres de marca como todo un profesional.