Imagina salir a calle usando únicamente una prenda de vestir; sin zapatos, sin un sombrero que te proteja del sol en el verano o unos guantes que te quiten el frío en invierno. De seguro te ha pasado y has sufrido las consecuencias de no llevar la ropa adecuada.
Lo mismo pasa con las marcas que no cuentan con todos los elementos de identidad visual necesarios para competir ahí fuera. Quedan expuestas a los elementos y lucen fuera de lugar.
Con frecuencia, quienes se inician en el mundo de los negocios consideran suficiente tener un logotipo que identifique su “marca”.
Gran error. Tener un logo bonito no basta.
Comunicar para conseguir la atención de usuarios cada vez más saturados de opciones e información, es una batalla que requiere muchas armas.
Si bien el logotipo es de suma importancia, por sí solo no es otra cosa que un identificador con el cual Juan Pérez sabe cómo se llama la marca de medias que compra en Wallmart.
Para lograr establecer un vínculo con Juan más allá del lineal del supermercado, necesitas mucho más.
Más que un logo, necesitas un sistema visual
La construcción de una marca supone tomar una idea de negocio y dotarla de significados relevantes para tu audiencia, haciendo de estos un diferenciador que facilita conexiones profundas con las personas.
Para transmitir esos significados hay que crear una serie de activos visuales alineados a la personalidad de marca y articularlos en un sistema que permita proyectar una expresión única.
En la era de la omnicanalidad, una marca centrada en su logotipo no es más que una partícula del polvo en el universo.
Umbel Thoughts Tuit
Aquellas marcas que disponen de una identidad visual sólida, tendrán un lenguaje propio para hablarle al mundo de forma única y especial.
Y eso es competitividad.
Identidad visual para ganar
La identidad visual de una marca cuenta una historia a través de una narrativa visual que ayuda a conectar con sus públicos de interés.
En esta historia, múltiples elementos gráficos coordinados entre sí, adquieren la capacidad de expresar si una marca es divertida o seria, si es rebelde o elegante.
A estos elementos podemos dividirlos en 2 grupos esenciales:
Los elementos primarios están compuestos por:
- Logotipo y símbolo
- Tipografías
- Paleta de colores
Son la base en la construcción de la expresión gráfica de la marca.
Esta compuesto por:
- Estilo iconográfico
- Estilo ilustrativo
- Estilo fotográfico
- Texturas y patrones
- Sistema de visualización de datos
- Sistema de Layouts
Aunque definitivamente hay toda una mitología en torno al logotipo heredada de la revolución industrial, lo cierto es que sin estos elementos es muy complicado transmitir el carácter de una marca.
Un sistema que funciona
Necesitamos un sistema visual y no puedes crear un sistema sin partes.
En tu web se necesitan iconos, colores para evocar las sensaciones que facilitan la compra, un estilo fotográfico que exprese qué tan cálida o seria es la marca, un estilo ilustrativo que potencie la comunicación en la App y muchos otros elementos aplicables en múltiples canales.
Y eso solo se logra definiendo, diseñando y coordinando elementos gráficos, asignándoles un rol y una jerarquía en cada punto de contacto de la maca.
Ser diferente en un mercado repleto de opciones para el consumidor, facilita su decisión de compra y aumenta las posibilidades de elección.
Para ser diferente, necesitas ser y lucir diferente.
La era donde el logotipo era el centro del universo ya no existe. Necesitas crear tu propia galaxia para brillar con fuerza en el universo infinito.